Dios te trajo al mundo para que proyectes tu luz en medio de la oscuridad que me rodeaba. Cuando la distancia no me permite abrazarte como quisiera, te abrazo con mis oraciones, te abrazo cuando le pido a Dios que te vaya bien. Doy mil gracias a Dios por hacerme coincidir en esta vida contigo y por habernos puesto frente a frente. Dios escuchó mis plegarias y en ese momento… apareciste tú... |
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