Papito, por ti siempre mi amor, a ti, mi sentimental hombre, que aprisionaba sus lágrimas en unos ojos rojos, llenos de emoción, cada vez que yo sufría una desilusión o un fracaso, y desahogabas esa pena regando tu jardín; así entendí que el varón sufre tan igual que la mujer, pero le es negada expresar, por quién sabe que lógica, su dolor. Tu niña terca, esta que podía ponerse el overol para que no sintieras la ausencia de un hijo varón. Sí , gracias a ti, que aprendí las labores donde se necesita la habilidad de un hombre, puedo ser tan mujer y hacerlas lograrlas perfectamente.
Como ha pasado el tiempo, tu niña se transformó en una dama con hogar e hijos, y si me enamoré más de una vez, nunca dejé de ser aquella Electra, para conservar el amor hacía su padre, con ferviente admiración, al héroe de mi infancia, al gallardo varón de mi adolescencia, al padre protector y amigo de mi juventud. El ejemplo de hombre y padre, al enamorarme... teniendo conciencia, que no todo es perfección, que no todo es color rosa, que es tan bello amar con defectos y virtudes, sin cobardías en las tempestades, siempre construyendo los mejores días. Que un hombre y una mujer merecen todos los derechos, y tienen ambos las mismas obligaciones, no siendo iguales, siendo complemento, porque son dos mitades de una unidad.
Mi madre y tú, a quienes debo todo lo que hoy soy, la fuerza que vi en sus acciones, es modelo para mi propia fuerza en mis dolores y camino. Erguido tu siempre, con tu mirada amistosa, a pesar que los años ya han dejado mella en tus ojos, sigues siendo el primero por encima de cualquier sentimiento. Tú sigues sujetando mi mano, como lo hacías cuando niña, cada vez que sientes que lo necesito, en cada cosa que hago, tus sabios consejos siempre recuerdo, están aquí presentes.
Esa caricia en la cabeza tan fugaz, si acaso el respeto a tu hija no te permitía expresar más cariño. Pero ¿sabes?, recuerdo tanto la colonia en el pañuelo cuando afiebrada no iba al colegio, la manzana en la guantera del carro para que en partes iguales sean comidas por tus hijas... hay tantos, tantos detalles en tu forma de educarnos, especial hombre único... mi padre.
Si el concepto de respeto quedó en mi mente, nació en tenerte en mi vida. Gracias por ser mi padre, gracias por decirme tu hija, por todos estos años que debo a la vida y a Dios de conservarte aún conmigo, mil bendiciones derrame nuestra madre en tu frente, si llegas a tu último día, que sea ella quien te acompañe y guíe, por fin así vuelvan a estar unidos.
Angélica.
Hoy en tu día, quiero agradecerte todo lo que eres… Papi eres el más fuerte de los papás, eres el mejor!!!
-Para ti, que eres Padre con la mejor intención. Te doy mi sincera felicitación, por ser el padre que eres. Nunca cambies tu forma de ser.
Te quiero porque te quiero, que en mi querer nadie manda, te quiero porque te quiero y porque me sale del alma....FELIZ DÍA PAPÁ.
Gracias papito por tanto cariño. feliz día.
Papá hoy es un maravilloso día, estamos todos unidos para festejar tu día. feliz día.
Papá se que nos cuidas del cielo te amamos y extrañamos, que tengas un feliz día junto a Dios y los angelitos.
Papá yo quiero ser como tu , porque todo lo que se, tu me lo has enseñado. FELIZ DÍA DEL PADRE.
Padre tu eres el ejemplo de como debe ser un buen Padre. feliz día. Te amamos mucho.
FELICIDADES Y BENDICIONES A TODOS LOS PADRES DEL UNIVERSO QUE GUÍAN A SUS HIJOS CON AMOR.
Cuando nací mi padre era un ser que a veces aparecía para aplaudir mis últimos logros. Cuando me iba haciendo mayor, era una figura que me enseñaba la diferencia entre lo mal y el bien. Durante mi adolescencia era la autoridad que me ponía límites a mis deseos. Ahora que soy adulta, es el mejor consejero y amigo que tengo.
PARA TODOS SEA ESTE UN DÍA MARAVILLOSO Y BENDECIDO EN AMOR....PAZ...Y FELICIDAD.