Cuando en pareja se vive en un mundo de decepciones y desilusiones, hay que
preguntarse porque...
preguntarse porque...
Y horrorizado me di cuenta... Era un patrón. Repetía una y otra vez la misma
secuencia con mis novias: daba lo mejor de mí para conquistarlas, pero al iniciar
la relación algo me paralizaba y detenía la expresión de mis sentimientos. Ahora
lo desenmascaraba como miedo. Al detenerme, provocaba miedo y enojo en mis
parejas por mi pasividad y falta de entrega. Luego, la ruptura, confirmando que
no me merecía ser feliz.
secuencia con mis novias: daba lo mejor de mí para conquistarlas, pero al iniciar
la relación algo me paralizaba y detenía la expresión de mis sentimientos. Ahora
lo desenmascaraba como miedo. Al detenerme, provocaba miedo y enojo en mis
parejas por mi pasividad y falta de entrega. Luego, la ruptura, confirmando que
no me merecía ser feliz.
Tomé papel y lápiz, después de que parecía que todo estaba perdido con mi
pareja, nuevamente. Ella estaba con una actitud distante y yo también.
Pero esta vez fue distinto: me hice el propósito de analizar mis relaciones
anteriores y ver si algo estaba repitiendo. Lo descubrí.
pareja, nuevamente. Ella estaba con una actitud distante y yo también.
Pero esta vez fue distinto: me hice el propósito de analizar mis relaciones
anteriores y ver si algo estaba repitiendo. Lo descubrí.
Me comprometí a amarla a pesar de todo, hacerla mi prioridad y preocuparme
por sus necesidades. Con horror, reconocí que siempre culpaba a mis parejas
de los problemas de la relación. Para mí, simplemente era encontrar a la mujer
que me aceptara y quisiera como soy. Las relaciones, se trataban de mí.
por sus necesidades. Con horror, reconocí que siempre culpaba a mis parejas
de los problemas de la relación. Para mí, simplemente era encontrar a la mujer
que me aceptara y quisiera como soy. Las relaciones, se trataban de mí.
Cambié el switch. Para mi sorpresa, cuando volví a ver a mi pareja después
de tomar la decisión interna de dar lo mejor de mí para salvar la relación,
mágicamente cambió: compartía sus cosas, sus sentimientos y la relación
mejoró de forma espectacular.
de tomar la decisión interna de dar lo mejor de mí para salvar la relación,
mágicamente cambió: compartía sus cosas, sus sentimientos y la relación
mejoró de forma espectacular.
Con enorme culpabilidad y horror, descubrí la parte tan importante que yo
juego en la relación.
En cada relación de mi vida. Sí, soy fiel creyente en el 50-50 en una relación.
Y en verdad a veces me sentía como el mendigo del cuento de la princesa,
que después de esperar tantas noches al pie del castillo, decide huir y
darse por vencido.
juego en la relación.
En cada relación de mi vida. Sí, soy fiel creyente en el 50-50 en una relación.
Y en verdad a veces me sentía como el mendigo del cuento de la princesa,
que después de esperar tantas noches al pie del castillo, decide huir y
darse por vencido.
Descubrí que si entrego mi 50 con todo mi corazón, sin esperar nada a
cambio, paradójicamente motivo y muevo el otro 50 de mi pareja.
Tomo consciencia que si hubiera madurado antes y aplicado esta verdad,
con cualquier pareja anterior podría haber consolidado una maravillosa
relación.
cambio, paradójicamente motivo y muevo el otro 50 de mi pareja.
Tomo consciencia que si hubiera madurado antes y aplicado esta verdad,
con cualquier pareja anterior podría haber consolidado una maravillosa
relación.
El pasado... ya pasó. Le deseo toda la suerte del mundo a las maravillosas
mujeres que formaron parte de mi vida. Pero ahora, tengo la gran
oportunidad de aprender de la vida y del amor. Me queda claro que el amor
no crece por inercia.
Tengo que estar atento a darle a mi pareja lo que necesita a cada momento
y que nuestras energías femeninas y masculinas, dancen.
mujeres que formaron parte de mi vida. Pero ahora, tengo la gran
oportunidad de aprender de la vida y del amor. Me queda claro que el amor
no crece por inercia.
Tengo que estar atento a darle a mi pareja lo que necesita a cada momento
y que nuestras energías femeninas y masculinas, dancen.
Por ejemplo, si mi pareja siente frío, puedo ofrecerle mi abrigo.
Eso es ser varonil y masculino.
Por otra parte, si se nos hace tarde para llegar al concierto y ella apresura
mi paso tomando mi mano fuerte, ella está usando en ese momento su
parte masculina. Sé que debo dejar mi parte femenina depender.
Eso es ser varonil y masculino.
Por otra parte, si se nos hace tarde para llegar al concierto y ella apresura
mi paso tomando mi mano fuerte, ella está usando en ese momento su
parte masculina. Sé que debo dejar mi parte femenina depender.
Si en el restaurante nos sirven una ensalada al centro y ella me dice
"yo esperaba que me sirvieras" inmediatamente comienzo a reflexionar
en mis paradigmas de que la mujer es la que tiene que servir.
Sin embargo, detengo mis pensamientos y tomo consciencia de que ella,
en esos momentos necesita que la cuide.
Y le sirvo con amor.
"yo esperaba que me sirvieras" inmediatamente comienzo a reflexionar
en mis paradigmas de que la mujer es la que tiene que servir.
Sin embargo, detengo mis pensamientos y tomo consciencia de que ella,
en esos momentos necesita que la cuide.
Y le sirvo con amor.
Recuerdo un paciente que tenía severos problemas con su pareja.
En primera, notaba que la responsabilizaba de todo. Y segundo, en mi
relación terapéutica con él, tenía la impresión que tenía en frente de mí a
una señora quejosa.
Era muy femenino y se dedicaba a la música. Obviamente en su relación,
faltaba que uno de los dos se preocupara por las necesidades del otro
primero. Hacía falta alguien que ejerciera la parte masculina de la
relación.
En primera, notaba que la responsabilizaba de todo. Y segundo, en mi
relación terapéutica con él, tenía la impresión que tenía en frente de mí a
una señora quejosa.
Era muy femenino y se dedicaba a la música. Obviamente en su relación,
faltaba que uno de los dos se preocupara por las necesidades del otro
primero. Hacía falta alguien que ejerciera la parte masculina de la
relación.
También, es importante la aventura y variedad. Tuve un paciente que cíclicamente
engañaba a su pareja. Si bien, tenía una identificación importante con el padre, el
cual tuvo dos familias, notaba que él anhelaba la aventura y romanticismo de las
películas. Era fan del cine. Las aventuras, le fomentaban esa adrenalina que no
encontraba en casa con una mujer, que ejercía la parte dominante y masculina
dentro del hogar. Se sentía como un adolescente que huyendo en relaciones
prohibidas, expresaba su parte masculina de conquista.
engañaba a su pareja. Si bien, tenía una identificación importante con el padre, el
cual tuvo dos familias, notaba que él anhelaba la aventura y romanticismo de las
películas. Era fan del cine. Las aventuras, le fomentaban esa adrenalina que no
encontraba en casa con una mujer, que ejercía la parte dominante y masculina
dentro del hogar. Se sentía como un adolescente que huyendo en relaciones
prohibidas, expresaba su parte masculina de conquista.
Por eso pongo tanto énfasis en la danza masculinidad-feminidad.
También observo que hay personas que dejan de crecer, una vez que encuentran
pareja. Por ejemplo, conocí a un taxista que me platicó que su mujer tenía un
cuerpazo, porque asistía al gimnasio. Una vez que se casaron, dejó de ir, engordó
y el hombre la abandonó por otra mujer más atractiva.
pareja. Por ejemplo, conocí a un taxista que me platicó que su mujer tenía un
cuerpazo, porque asistía al gimnasio. Una vez que se casaron, dejó de ir, engordó
y el hombre la abandonó por otra mujer más atractiva.
Yo mismo descuidaba mis negocios y vida personal cuando encontraba pareja.
Desenmascaré, que todo lo hacía para ser reconocido por una mujer y cuando la
obtenía, la motivación por competir y ser el mejor en los ámbitos de mi vida, se
apagaba.
Desenmascaré, que todo lo hacía para ser reconocido por una mujer y cuando la
obtenía, la motivación por competir y ser el mejor en los ámbitos de mi vida, se
apagaba.
Ahora lo reconozco y hago esfuerzos conscientes porque no vuelva a pasar. Una
amiga me decía "no necesito amigos, porque ya tengo novio". Otra me decía, que
su pareja la dejó "él era toda mi vida, ahora no se que hacer".
Exacto. Al ser su pareja toda su vida, no tenía nada que aportarle y de forma
natural buscó alguien que sí le aportara.
amiga me decía "no necesito amigos, porque ya tengo novio". Otra me decía, que
su pareja la dejó "él era toda mi vida, ahora no se que hacer".
Exacto. Al ser su pareja toda su vida, no tenía nada que aportarle y de forma
natural buscó alguien que sí le aportara.
Si hicieras un análisis de tus relaciones... ¿qué encuentras? ¿qué repites?
¿tendrás la madurez de aceptar lo que es tu responsabilidad y transformarlo
en una oportunidad?...
¿tendrás la madurez de aceptar lo que es tu responsabilidad y transformarlo
en una oportunidad?...
Creo que la atracción inicial que pueda sentir por mi pareja, es el combustible
necesario para echar a andar el coche del amor. Pero de mí depende ponerle
gasolina a intervalos regulares y darle mantenimiento, porque aún el coche
mejor cuidado si no le haces nada en 2 años, comienza a fallar de todo.
El amor es igual.
Una vez que estoy dentro de una relación, tengo que trabajarla y regarla día a
día, si quiero que crezca.
necesario para echar a andar el coche del amor. Pero de mí depende ponerle
gasolina a intervalos regulares y darle mantenimiento, porque aún el coche
mejor cuidado si no le haces nada en 2 años, comienza a fallar de todo.
El amor es igual.
Una vez que estoy dentro de una relación, tengo que trabajarla y regarla día a
día, si quiero que crezca.
Edgar Martínez
Frases lindas de amor para decirle a tu pareja...Puedo vivir en cualquier lugar del universo, pero donde me encanta vivir es en tu corazón.
Quisiera que cada kilómetro que nos separa, se convierta en besos cuando estemos juntos.
Me encantan tus virtudes, pero también me enamoran tus defectos.
Tal vez no pueda darte lo mejor del mundo, pero si lo mejor de mí.
Las cosas no se valoran por el tiempo que duran, sino por las huellas que nos dejan.
Ama a quien te ama y cuídala en todo tiempo...
Lo más importante para ser feliz en pareja es...Respetar, proteger, entregar, amar, acompañar, apoyar y no alejarse del amor de Dios.
