Y es que todo ser humano necesita a alguien a su lado. Que lo escuche, lo comprenda y respete sus sentimientos, alguien lo suficientemente racional que también recíprocamente lo haga, aun cuando se digan verdades que no quieran oírse. Necesita de alguien que en este mundo tan frívolo, crea, sea justo, leal y consciente de una interrelación verdadera que lo haga ver el resto de su vida más simple y hermosa.
Convivir es ir más allá de la individualidad como ser humano, es percibirlo y aceptarlo como una muestra de expresión de la humanidad de la cual somos integrantes, es valorar la esencia de la naturaleza humana con sus limitaciones y flaquezas, es amar al ser humano tal como es, es amarse uno mismo espiritualmente como ser humano que es…
Siempre existe un mañana y siempre tenemos la oportunidad para pensar y hacer las cosas bien, debemos primero pensar para después actuar, pero ese mañana debe ser hoy por si llegamos a equivocarnos en el tiempo. Un presente que por lo fugaz, casi no lo vemos y nos apresura muchas veces a tomar decisiones que no dan pie con bola, desviando nuestra atención a darle rienda suelta a las flaquezas que como seres humanos tenemos y no darnos cuenta que el mañana no es seguro y que los años van cayendo sin darnos cuenta y entonces; lamentarnos el resto de la existencia de que no valoramos y tuvimos el tiempo necesario para reconocer las virtudes y errores, propios y ajenos.
Para ello debe existir en el corazón de cada ser el sentimiento más altruista que nos hace amarnos (“los unos a los otros”): el amor. Base del accionar y trascendencia de la vida, que no debiera ser una tarea muy difícil ya que nos acompaña desde el momento del engendramiento, hasta el fin de nuestros días. El amor muchas definiciones tiene, pero ante todo es mutuo entendimiento y compañerismo y, proporciona grandes satisfacciones entre los seres de buena voluntad, de espíritu y alma pura, que logran elevarse al saber pensar y aplicar esos Pensamientos con las directrices que le dicta la razón.
Convivir es tenerse confianza mutuamente, tener libertad para expresarse, manifestando lo que se piensa sin herir, es respetar los puntos de vista para disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos. Es tener la oportunidad de conocer sus más hondos sentimientos: alegrías y tristezas, esperanzas, anhelos, carencias, dolor, sufrimiento. Es explorar el caparazón de carne y hueso para descubrir un corazón sensible y tierno, sediento de alguien que con respetuosa compasión comprenda hasta la desarmonía que a veces se vive producto de la inconsciencia y la ignorancia.
Convivir es descubrir la grandeza de la verdadera identidad que se tiene como ser humano, por encima de cualquier mezquindad, apreciando lo infinito de la mente como expresión única e irrepetible de la existencia. Es darse la oportunidad para comunicarse, dejándose oír con profundo interés y escuchando con el mayor respeto, en una interrelación abierta, en un espacio donde se sienta la confianza total que permita descubrir la verdad interior de cada quien para exponer los puntos de vista racionalmente, que permitan descubrir la verdad interior sin prejuicios y con el conocimiento pleno del poder limitado que se tiene como ser humano.
Es convivir al unísono por el simple hecho de estar juntos, espontáneamente y sin obligaciones impuestas, para disfrutar la fortuna de tener a alguien con quien compartir voluntaria y activamente la necesidad de todo individuo de desarrollo personal. Es creer, apoyarse, animase y confiar para compartir el presente, disfrutando el privilegio de ser tal cual como se es, sin pedir el reconocimiento del otro.
Convivir como seres humanos que somos, es ser lo suficientemente humilde para agradecerle a la vida el prodigio mismo de la existencia, de tal manera que cuando esa convivencia se hubiere interrumpido, hay que preparar el terreno milagrosamente para tener la bendición de un reencuentro intenso y profundo como la primera vez, cuando se dijo que “en el camino se arreglan las cargas”…
Convivir también es, establecer tus propias fronteras en tus derechos personales, cumpliendo tus deberes para no dejar que el otro traspase esos límites, con la confianza mutua y sin miedo a que se afecte la relación. Vivir sin convivir es estar sólo, sentirse vacío, ser un inútil… Al no poder germinar la semilla que se encuentra dormida en el interior de cada ser.
Todos nos casamos por las mismas razones. ¡Soñamos construir una vida juntos, una carrera brillante y mimar hijos, para pasar el resto de nuestras vidas con la persona que hizo que nos sintiéramos en las nubes! Sin embargo, esos sueños suelen desvanecerse bajo el peso de miles de presiones diarias. Quisiéramos compartir con ustedes las diez recomendaciones para ayudar a hacer crecer ese sentimiento amoroso con su pareja. Si pueden, lean esto en voz alta juntos. Si aun no te has casado, pero tienes un compromiso o te divorciaste, igual puede sacar mucho provecho de leer estas recomendaciones.
“ R · E · C · O · M · E · N · D · A · C · I · O · N · E · S ”
1.- Escúchense el uno al otro: La comunicación siempre es el problema número uno en las encuestas. La mayor debilidad en la comunicación es el problema de dar una respuesta demasiado rápida.
Otorgamos un gran valor a nuestras parejas cuando nos escuchamos el uno a otro profundamente sin dar una respuesta demasiado rápida que crítica o da consejos (dos cosas a las que todos temen). El escuchar lubrica el matrimonio y baja la fricción. 2.- Pasen tiempos a solas, juntos: La cuestión es el tiempo ¿quién lo obtiene? La forma en que pasamos nuestro tiempo revela lo que es realmente importante para nosotros. Las parejas que triunfan pasan tiempo juntos. Leen juntos. Desarrollan intereses compartidos, como jugar, caminar o ver obras de teatro.
3.- Tóquense: Las parejas triunfan cuando se tocan. Se abrazan, se estrujan, se hacen mimos, se acarician, se toman de las manos, se rodean con los brazos y se sientan lo suficientemente juntos como para tocarse cuando están frente a la TV o en una reunión.
El toque no sexual conduce a la verdadera intimidad. También es sinónimo de Triunfo cuando se disfruta del sexo, frecuentemente.
4.- Aliéntense mutuamente: Las palabras de aliento son el alimento del corazón, y todo corazón es un corazón hambriento. Todos necesitamos ser levantados cuando estamos decaídos, pero las parejas más exitosas lo hacen con mucha mas frecuencia.
Las parejas deben crear un entorno positivo. Se transmiten elogios. Nunca dejan pasar una oportunidad para expresar su aprecio: "Me encanta la forma que te arreglas el cabello", "Gracias por resolver siempre todo, eres un Gran Papá".
5.- Acéptense incondicionalmente: Un hombre bajo presión dijo: "La razón por la que amo a mi perro es porque él me ama no importa lo que haga." El amor es la aceptación incondicional. Este es un fundamento crucial en los matrimonios exitosos.
La necesidad más intensa de todo hombre y mujer es estar en una relación con una persona que realmente se interesa por él o por ella. Las parejas felices no sienten que tengan que simular para ser amadas.
No sienten que serán rechazadas si no cumplen con un conjunto de normas. La intimidad significa que "yo sé quién eres en el nivel más profundo, y te acepto tal y como eres".
Te amo no "PORQUE.........", sino "A PESAR DE........"
6.- Comprométanse el uno con el otro: Las parejas exitosas se comprometen a resolver los problemas. La palabra "divorcio" no se permite ni se pronuncia, no importa cuán alterado o enojado se llegue a estar, no es un opción disponible. Ya hay un plan sobre cómo manejar los conflictos.
Han hablado sobre temas de cómo vamos a conversar en condiciones pacíficas. Tratan de dejar de lado los temas menores. Oran el uno por el otro, usted tal vez sea la única persona en todo el mundo que esté orando regularmente por su pareja.
7.- Ocúpense de su futuro financiero juntos: Los problemas de dinero crean mucha tensión en el matrimonio, mas que cualquier otra amenaza externa. La cuestión es esta: ¿está bien gastar tanto en mantener un estilo de vida hoy que su pareja se verá forzada a abandonar cuando usted haya partido? Las parejas exitosas han resuelto vivir bien dentro de sus posibilidades. No se metan en deudas. "La deuda es estúpida."
8.- Ríanse juntos: El antídoto para el aburrimiento en el matrimonio es el humor jovial. Si su pareja cuenta un chiste, ¡Ríase! (aunque no tenga gracia). Si ninguno de ustedes es cómico, asegúrese de ver películas cómicas y estar con amigos divertidos.
9.- Tu eres la prioridad de mi vida: La única persona con la que usted puede contar para que lo apoye siempre es su pareja. La regla por sobre todas las reglas para el matrimonio es: "Después de Dios, pero antes que todos los demás, esta mi pareja que es la prioridad en mi vida”.
No dejen que nadie ni siquiera sus hijos, pero especialmente sus padres (y suegros) se interponga entre ustedes.
10.- ¿Sabes, eres mi mejor amigo (a)?: La última señal de intimidad es compartir nuestras alegrías secretas. Las parejas felices se dedican a pasar tiempo juntos como amigos. Se comparten secretos mutuamente. Disfrutan de la compañía del otro. Se dan cuenta de que son los únicos que están en esto.
ALGUNAS SUGERENCIAS …
Conteste cada uno:
¿En cuáles de estas diez recomendaciones ha usted "invertido tiempo, dinero o esfuerzo" en su matrimonio?
¿Cuáles de ellas le gustaría mejorar, y en cueles esta dispuesto a desarrollar inmediatamente? ¿Cuándo va a comenzar a aplicarlas desde hoy?
En Conclusión
El matrimonio es el máximo potencial de la relación humana. La Biblia dice que "dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne" (Génesis 2:24). En otras palabras, de alguna forma tiene lugar una "unión" mística en la que nos convertimos misteriosamente en "una sola carne" ante Dios. Ninguna otra relación humana puede acercarse a esta.
Cuando haya terminado la fiesta y el papel crepé esté cayéndose y los sombreros de fiesta estén tirados por el piso, los hijos hayan crecido y se han marchado, y todos sus amigos se hayan jubilado o mudado, habrá sólo dos mecedoras una al lado de la otra.
Asegúrense de "invertir" el uno en el otro hoy para que puedan disfrutar plenamente esos tiempos especiales juntos y para siempre.
¿En cuál de estas áreas, le gustaría "invertir" en su matrimonio en los próximos días?
Jorge y Blanca Velázquez
FRASES SOBRE LA PAREJA.
Los hombres y las mujeres a veces descubren que es difícil encontrar a la pareja deseable para el matrimonio. Puede ser cierto. Pero hay otro componente en la situación: no es suficiente encontrar a la persona adecuada, nosotros debemos ser la persona adecuada.
Dile a tu pareja al menos una vez al día, lo sensacional que es y lo que la amas.H Jackson Brown
Nacerá una unión, entre el hombre y la mujer, mucho más verdadera, mucho más fuerte, mucho más digna de respeto. La unión magnífica de dos seres iguales que se enriquecerán mutuamente puesto que poseen riquezas distintas.
Victoria Ocampo
En la relación de la pareja siempre hay uno más entero que el otro, y esto suele atribuírsele a los hombres, que son más fuertes psíquica y físicamente. Yo he observado que muchas veces la mujer es la persona fuerte en la pareja.
Alfredo Bryce Echenique
El hogar debe ser el refugio sagrado de la vida.
John Dryden
El lugar que amamos, ése es nuestro hogar; un hogar que nuestros pies pueden abandonar, pero no nuestros corazones.
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